A pesar de todos mis esfuerzos, la cruda realidad es que el sapo ha seguido siendo un sapo.

Aunque no hay mal que por bien no venga. Puede que este «príncipe» no despierte muchas pasiones, pero sale muy barato y mantiene a las moscas alejadas 😁

El sapo encantador (que no príncipe encantado) y el flan de cacao (cuya receta tenéis aquí)

Y el flan de cacao será enterito para mí 😁